Última Llamada de Tim Bowler

Ficha técnica

Título: La última llamada
Título original: Frozen Fire
Autor: Tim Bowler
Publicación: 2008 
Editorial: Ediciones B
Idioma Original: inglés
ISBN: 9788466623599
Páginas: 320
Precio: 14,95 €

Sinopsis

En mitad de la noche una llamada telefónica rompe el silencio. Dusty, sorprendida, decide no contestar, pero al final la curiosidad la vence. Al descolgar, un muchacho le anuncia que se está muriendo y le dice que necesita hablar con alguien. Dusty no sabe qué hacer, pero se deja llevar por el juego. Las preguntas irán derivando en extrañas respuestas, y es que su confidente parece saber muchas cosas sobre su vida y, lo que es aún más inquietante, sobre la extraña desaparición de Josh, su hermano.

¿Siempre contestas al teléfono?

Comentario

Cuando cogí el libro, si os soy sincera, lo hice básicamente por su portada. ¿Nunca os ha pasado que una tarde estáis buscando un libro en concreto y acabáis, inconscientemente, cogiendo otro que os llama mucho la atención y que destaca del resto? Pues a mí me pasó con éste.

Al girarlo rápidamente me leí su sinopsis y me dije: “Es éste, cógelo” y me lo llevé a casa. Contenta me eché en el sofá y empecé con su lectura y la verdad, ya desde la primera frase no pude parar de leer en ningún momento. ¡Me encantó! Bueno, también porque la canción que me acompañó durante mi incansable lectura hizo mucho, ya sabéis, mi banda sonora personal que la pondré abajo para quienes os interese.

Éste libro no es el típico libro adolescente lleno de carantoña, en absoluto, sino que dentro de sus páginas oculta una profunda historia de misterio entremezclado con una cruda realidad y algún que otro toque fantástico, porque la fantasía sin duda no debía faltas para sumarle interés, pero básicamente todo se basa en hechos reales.

Después de medio devorarme el primer capítulo lo dejé estar para sacar mis propias conclusiones, cosa que siempre hago con todos los libros, y éste resultó que rompía completamente con mis suposiciones, (normal después de acostumbrarme a libros que, bueno, resultan ser bastante predecibles) y eso me hizo dar cuenta de que tenía muy poca práctica. A cada capítulo que avanzaba siempre me detenía, a pesar de que necesitaba continuar para desvelar todos los misterios que el autor creaba para la protagonista, Dusty, una chica que me cayó muy bien porque no es la típica heroína adolescente que lo único que le interesa es encontrar al chico inadecuado y que resulta ser su amor imposible. ¡Para nada! Ella es una chica bastante normal, aunque rebelde y sobre todo trastornada por muchos motivos que rondan su vida desde, tal y como dice la sinopsis, la desaparición de su hermano Josh.

Quien piense que en los libros sólo abundan personajes planos, en Última llamada conseguimos encontrar personajes detallados muy profundamente; todos, hasta el escarabajo de la esquina, tienen sus propios motivos para ser como son, y este detalle es lo que más me gusta de un libro: encontrar profundidad, una razón lógica, el porqué de sus actos. Aunque si os soy sincera del único que mucho no llegué a enterarme es del chico misterioso.

Aunque la protagonista y narradora fuera Dusty durante todo el libro, y se describiera todo lo que rodeaba a Dusty (tranquilos, que como muy bien dije antes, no es la típica adolescente con las hormonas a “tope de power”), si analizamos el trama del libro acabamos en la conclusión de que el verdadero protagonista es este chico ya que quien lo empieza todo es él. ¿Ahora comprendéis por qué me encantó? Porque me hizo darle mucho al coco.

Título original

No voy a desvelar mucho más porque para que sepáis más de él tenéis que leerlo para juzgarlo. Entre la fácil lectura, las palabras correctamente escogidas para cada situación, la profundización y análisis psicológico de los personajes, el misterio O los misterios propuestos, la acción y la realidad, para mí, hicieron que este libro resultara fascinante y entretenido.

Fragmentos

—Me estoy muriendo —dijo la voz. 
Dusty agarró el teléfono. No tenía idea de quién era. Un niño de su edad por el sonido de su voz, de unos quince o dieciséis años, tal vez un poco más. 
— ¿Hay alguien ahí? —murmuró. 
Su voz era confusa y enojada.  Miró el reloj. Veinte minutos para la medianoche. Ella había contestado el teléfono al primer toque, pensando que sería su padre para avisar que lo había detenido la nieve, pero que estaba de camino a casa. Lo último que necesitaba era a ese chico. 
— ¿Hay alguien ahí? —dijo él. 
— ¿Quién eres?
La única respuesta fue una tos. 
— ¿Y cómo has conseguido este número? —dijo—. Estamos fuera del directorio. 
Otra tos, pero esta vez el muchacho contestó. 
—Acabo de pensar en un número y lo marqué. 
Ella frunció el ceño. Esto tenía que ser una broma. Era noche de viernes, día de Año Nuevo. Un chico jugando con sus compañeros. Si escuchaba lo suficiente, probablemente habría captado el sonido de las risitas en el fondo. Pero lo único que oía era la dificultad al respirar del chico al otro extremo de la línea.

—No estoy mirando por la ventana, —dijo el chico de repente—. No sé quién eres y no sé dónde vives.
Ella se estremeció. No parecía posible que pudiera hablar de los temores que se estaban ejecutando a través de su mente. Pero lo siguiente que dijo sólo profundizó su malestar.
—¿Daisy?
Ella se puso rígida.
—¿Qué has dicho?
—Daisy. Estoy tratando de adivinar tu nombre. Es algo así como Daisy.
Tragó saliva y de nuevo se encontró mirando hacia las cortinas.
—Te lo dije —dijo el muchacho—.Yo no estoy mirando por la ventana.

Canción

The Scientist de Coldplay

“Come up to meet you,
Tell you I'm sorry,
You don't know how lovely you are”

Autor

Tim Bowler cursó sueco y estudios escandinavos en la Universidad East Anglia. Tras pasar por varios trabajos, se dedicó a la enseñanza de lengua llegando a ser director de Lenguas Modernas en la escuela Newton Abbot. Además de su labor literaria, es traductor.
Su obra se ciñe a la literatura juvenil. Se caracteriza por sólidas descripciones y diálogos, con frases breves y un gran ritmo narrativo. Ha recibido algunos premios de literatura juvenil.