Temblor de Maggie Stiefvater

Como dentro de nada sale Siempre, y tenia programada ya esta reseña por fin la traigo aquí!

Ficha Técnica

Título: Temblor
Título Original: Shiver
Autora: Maggie Stiefvater
Colección: Los Lobos de Mercy Falls #1
Publicación: Marzo 2010
Editorial: SM
Páginas: 432
ISBN: 978-84-67-53-97-38
PVP: 15,95€               
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Sinopsis

Hace años Grace estuvo a punto de morir devorada por una manada de lobos. Inexplicablemente, uno de ellos, un lobo de intensos ojos amarillos, la salvó. Desde entonces todos los inviernos Grace se asoma al bosque y, desde la distancia, lobo y chica se observan.

Cuando llega el calor, la manada desaparece y, con ella, “su lobo”. Pero este año, Grace deseará que el invierno no llegue y que el otoño dure para siempre. Ha conocido a un chico, se llama Sam. Es un tipo normal, salvo por sus ojos.

Son de un extraño color amarillo.

Cuando el amor te hace temblar en otoño

es mejor que el invierno no llegue nunca:

las primeras nevadas pueden arrebatarte a quien más deseas.

Comentario

Grace

Pues resulta, y para que no os sorprenda de lo que vendrá a continuación, que Grace me gustó bastante. Sí, creo que es el primer personaje femenino que me gustó de toodas esas chicas que hasta ahora he leído, a excepción de Tessa Gray, pero Grace fue la primera primerísima. Y la pareja que forma con su lindo lobito novio me ha parecido hasta especial.

Y después de este pequeño paréntesis empezaré.

Con un principio muy emotivo, Temblor narra la vida de dos muchachos adolescentes más sus amigos (sí, sí, ellos me parecieron un añadido a la pareja principal), en plena etapa donde las hormonas son sus peores aliadas y la fantasía convive con la realidad, todo entremezclado en un pequeño pueblo forestal. Este dato me encantó porque ¿a quién no le gustaría algo así?, y sobre todo vivir en una casa en la entrada de un bosque, donde vive nuestra protagonista Grace, una chica muy capaz y decidida, con unos padres que ni lo aparentan porque ¿qué padre no sabe nada de la vida de su hija? Pues los padres de Grace.

Una vez contado este pequeño desbarajuste, se puede añadir que a Grace, una noche de lo más tranquila aparentemente, golpea a su puerta lo que puede considerarse como el comienzo de la acción principal en este libro: el encuentro oficial entre Grace y Sam, aunque he de especificar que ya han tenido unos cuantos previos pero Grace, tan despistada que es esta chica, al menos en este detalle, no recuerda.

Sam

Sam es el chico que en este libro se le puede considerar como el romance incondicional de la protagonista femenina, pero, y como dije al principio, esta pareja tiene ese algo que los vuelve únicos. Alto, moreno de piel clara y unos ojazos amarillos que a Grace le resultan demasiado familiar, se convierte irremediablemente en la obsesión masculina de la muchacha, ¿y de quién no? Sam me gustó, pero a excepción de otras sagas donde el chico es el macarra de turno, torturado hasta un punto que lo vuelve oscuro, Sam, a pesar también de su pasado mortificante (odio a los padres de Sam), parece un chico de lo más normal. ¡Pero no lo es! Es un chico muy maduro, tierno y de gran corazón, y un líder nato, además toca de miedo la guitarra. Pero sin duda Grace sigue siendo mi personaje favorito de este libro. Así que básicamente diré lo que me gustó de ella en comparación con otras que muy bien ya conoceréis.

Grace no es la típica chica sentimental que se siente princesa en lo más profundo de su ser y que resulta que ha nacido en una familia pobre por decirlo de alguna manera, sino que está bastante conforme con su vida. No se compadece de sí misma a pesar de los innumerables motivos que tendría para estarlo, no está enfadada con sus padres a pesar de ser los padres más irresponsables de los que haya leído en mucho tiempo, y no llora por las esquinas porque su chico, del que irremediablemente se siente atraída, pasa de ella, cosa que no hace y quizá eso hace que Sam me caiga tan bien. En conclusión, Sam y Grace hacen una pareja la mar de mona en el sentido de adorable, pero con fecha de caducidad por el inconveniente de que él es nada más y nada menos que un… lobo y que resulta que le queda muy poco tiempo hasta la llegada del invierno y encontrar una cura para su enfermedad... Sí, aquí es una enfermedad: la licantropía. Vamos, como la gripe.

Lobo, lobito

Este libro ha sido una especie de novela romántica adolescente unida a otra donde abunda la fantasía con bosques y animales encantados, resultando un libro que tiene mitad de lo uno y mitad de lo otro. No tiene ese aspecto tétrico que se podría esperarse, sino que todo es muy normal, como si de repente estuvieras caminando por una calle escuchando música y repentinamente te encuentras en medio de ningún sitio, desierto y con la horrible sensación de que te persigue una manada de lobos hambrientos. Todo esto unido a una narrativa sencilla, ágil y en parte melodiosa, hacen de un libro agradable tanto a la vista como a la lectura.

La única pega que creo encontrarle es la lentitud de algunas páginas pero que se complementan con la acción de otras, sobre todo al final.

Fragmentos

El lobo se alejó y los demás se me acercaron aún más, asfixiantes. Me pareció que algo aleteaba en mi pecho.

No había sol; no había luz. Me estaba muriendo. No recordaba el aspecto del cielo.

Pero no morí. Me perdí en un mar de frío, y después, al renacer, me vi en un mundo cálido.

Recuerdo una cosa: sus ojos amarillos.

Creí que jamás volvería a verlos.

―En serio. ¿Cuánto tiempo habéis estado saliendo?
Sam me soltó las manos para coger la cartera y sacó varios billetes.
―Seis años.
Arrugué la nariz para ocultar una carcajada. Por supuesto que iba a contar el tiempo en que éramos dos especies totalmente distintas.
―Guau. ―La dependienta asintió apreciativamente.― Eso es bastante alucinante para una pareja de vuestra edad.
Sam me entregó mi chocolate caliente y no respondió. Pero sus ojos amarillos me miraban posesivamente, me pregunté si se daba cuenta de que la forma en la que me miraba era mucho más íntima de lo que meterme mano habría podido ser nunca. Me agaché para mirar la corteza de almendra del estante de abajo.
No era lo bastante atrevida como para mirar a ninguno de los dos al admitir:
―Bueno, fue amor a primera vista.

Canción

When I Look at You de Miley Cyrus

 “When I look at you 

I see forgiveness, I see the truth 

You love me for who I am like the stars 

hold the moon 

Right there where they belong and I know 

I'm not alone”

Autora

Es la autora betseller de de las novelas para jóvenes y adultos de fantasía urbana. Actualmente vive en Virginia. Estudió en Mary Washington College, donde se graduó con una licenciatura en historia. Después de graduarse, trabajó como retratista, especializada en arte ecuestre; su arte fue recogida a nivel internacional. A los 16 años, Stiefvater cambió legalmente su nombre de Heidi a Margaret. Está casada y tiene dos hijos.
Página oficial: maggiestiefvater.com
Página de los libros: http://www.temblor.grupo-sm.com/

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